24 diciembre, 2008

La siguiente receta es ideal para terminar un año viejo y comenzar uno nuevo lleno de esperanzas. (Nota. Los ingredientes para esta preparación se consiguen en cualquier parte del mundo, es muy fácil de preparar, no causa indigestión, es más, tiene una gran aceptación para cualquier comensal). Ingredientes y preparación: Tome doce meses que estén bien maduros, mire que estén limpios de amargos recuerdos, de odios y rencores. Límpielos cuidadosamente de pegajosa malevolencia y quíteles cualquier mancha de mezquindad y pequeñez. Vea que en estos meses no quede nada del pasado y téngalos tan frescos y limpios como cuando salieron del gran almacén del tiempo. Corte cada mes en treinta partes iguales. Esa cantidad rinde para trescientos sesenta y cinco porciones. No trate de cocinarlo todo a la vez, prepárelo día a día de la siguiente manera: Ponga en cada uno de ellos...... 12 partes de fe. 11 partes de paciencia. 10 partes de entusiasmo. 9 partes de trabajo. No omita este ingrediente, o echará a perder el gusto de la receta. 8 partes de esperanza. 7 partes de fidelidad. 6 partes de libertad. 5 partes de amabilidad. 4 partes de descanso. 3 partes de oración. 2 partes de meditación. 1 parte de resolución bien seleccionada. A esto agregue una cucharada de espiritualidad, una onza de esparcimiento, un poquito de simpleza y una taza bien grande y limpia de un buen humor. Añada a todo esto, amor al gusto y mezcle con una buena dosis de energía. Aderécelo con sonrisas y un poquito de júbilo....Después sírvalo con una salsa de serenidad, altruismo y alegría. Les deseo lo mejor y tratemos hacer esta receta que nutra nuestra Alma.